Junto a la imagen de nuestro Caballero de Olmedo hemos incluido unas palabras que creemos sintetizan el espíritu de este proyecto: El caballero de Olmedo, el destino trágico ante el amor y la muerte. Una tragicomedia clásica con un ritmo vertiginoso para un público contemporáneo. Posiblemente la mejor obra de Lope de Vega. Si algo caracteriza al dramaturgo Eduardo Galán es su capacidad de acercar los textos clásicos al público contemporáneo sin que pierdan ni un ápice de sus cimientos de clasicismo y universalidad. Ya lo hizo con sus versiones de El galán fantasma, de Calderón de la Barca, o con la reciente Celestina, de Fernando de Rojas, protagonizada por Gemma Cuervo.
Don Alonso, El caballero de Olmedo, es un hombre marcado por su destino. Como los grandes héroes de la tragedia griega, la aceptación de su sino fatal, le llevará irremisiblemente a la muerte antes de poder disfrutar de la compañía de su amada Inés. Se les acabó el tiempo prácticamente antes de empezar. El destino trágico del héroe se impone a la voluntad del hombre. Amor y muerte. “Cuchilladas y lanzadas dio en los toros como un Héctor… Armado parece Aquiles, mirando de Troya el cerco”, con estas palabras pinta Fabia a nuestro héroe ante los ojos de Inés, su amada correspondida, amor en toda su plenitud. Fabia es Casandra y es Celestina, mujer sabia y mediadora entre dioses y hombres, conocedora del destino y profetisa certera. Junto a ellos un elenco de personajes que engrandecen el desarrollo de la acción dramática de esta tragedia que, como no podía ser menos, también es comedia. Homenaje en muchos momentos del Fénix de los Ingenios a la inconmensurableTragicomedia y a su autor, Fernando de Rojas. Este proyecto nos ilusiona enormemente y no habría sido posible sin la decidida apuesta y la confianza de la Consejería de Cultura y del Palacio de Festivales de Cantabria. En estos tiempos que corren no podemos más que estar agradecidos por este apoyo y trabajar duro para llevarlo a buen fin.
Mariano de Paco