En un bar de Nueva York un pianista queer cuenta la historia de una monja del siglo XVII que luchó contra todo para validar su identidad de género. Un relato que nos hace reflexionar sobre los retos y prejuicios que afrontan los individuos de la comunidad transgénero.
Esta es la perspectiva que se ha querido resaltar en esta versión de la obra recientemente atribuida al dramaturgo mexicano Juan Ruiz de Alarcón. Su protagonista tiene como referente un personaje real y aún con vida en el momento de la escritura: Catalina de Erauso, quien, tras huir de un convento en San Sebastián, desarrolló una vida militar de violencia y arrojo en tierras americanas, hasta alcanzar el grado de alférez. No obstante, en esta particular propuesta dramática no faltan los componentes inexcusables del teatro del Siglo de Oro, como son el enredo, el amor, el honor y el humor.